«Recibí este encargo con ilusión a pesar de que las comedias corales suelen presentar bastantes dificultades. En Don’t Look Up tuve que lidiar con la mezcla de jergas y registros: hay científicos, políticos, periodistas, artistas y gente de todos los rangos de edad y estratos sociales, además de muchas expresiones coloquiales y malsonantes que se repiten en inglés y para las que en español hay que intentar buscar varias opciones para que no quede tan plano.
También hay muchas escenas con más de dos personajes hablando a la vez, e incluso varios momentos en los que aparecen montajes de vídeos y carteles que se superponen, creando un batiburrillo de diálogos y texto en pantalla a los que, encima, hay que añadir las dos líneas de los subtítulos. Por eso agradecí mucho poder retocar los tiempos de los subtítulos, algo que no siempre se permite y que resultó crucial para facilitar la labor de sintetizar toda esa información.
Lo bueno que tiene trabajar con estrenos de cine es que los materiales te llegan con bastante antelación y los plazos suelen ser generosos, pero es un arma de doble filo, porque nunca se sabe cuántos cambios habrá de las versiones preliminares a la final, y a veces se trabaja en balde. Por ejemplo, inicialmente traduje, no sin esfuerzo, el rap que canturrea Jennifer Lawrence al principio de la película, pero al final decidieron —acertadamente, creo— no subtitularlo.
Aun así, disfruté del proceso y me reí traduciendo otros muchos pasajes, como la canción de Ariana Grande, que sí se subtituló.»
Pablo Fernández Moriano (traducción)
Finalista en la categoría Mejor subtitulación de largometraje para cine, TV, DVD o plataforma en línea