A mediados del Pleistoceno, Toni Navarro estudió Filología Inglesa y un Máster de Traducción en Alicante. Luego, se marchó al Reino Unido con una beca de postgrado, supuestamente para seis meses… y se pasó allí seis años. Tuvo la increíble suerte de estar en el momento y lugar idóneos al llegar medio de rebote a Visiontext, una empresa londinense de subtitulado que era una referencia en el sector allá por el año 1999. Allí se curte en la traducción audiovisual y disfruta subtitulando para DVD películas como Annie Hall, Dos hombres y un destino, El apartamento o El jovencito Frankenstein. Ni en sus mejores sueños, vamos.
Colabora con otros estudios de subtitulado y lo compagina con mundos tan dispares como la edición de la revista de Ford España, la traducción de libros infantiles y la interpretación, sobre todo la futbolística.
En 2015, entra a formar parte del equipo de Netflix para español, donde sigue dando el callo, esforzándose por hacer las cosas bien y dando gracias al destino. Sigue adelante con la esperanza de que un dedo maligno y cibernético no lo señale tras una mala tarde y lo fulmine.
Enamorado de la música, el cine, el deporte y la historia militar. Compite en un equipo de remo y canta en una banda de blues rock. Vive con su pareja, tiene un hijo y una perrita. No sabe de dónde saca el tiempo. Nadie lo sabe.
Forma parte del jurado de subtitulación en los XII Premios ATRAE.