Nacido en Galicia, Álex desarrolló su afición por los videojuegos desde pequeño. Una vez descubrió su gusto por los idiomas supo a qué se quería dedicar.
Durante sus años en Salamanca compaginó los estudios con proyectos independientes en los que, a modo de práctica, tradujo juegos antiguos que nunca habían llegado a nuestras tierras. Al comenzar su etapa como autónomo trabajó con encargos en campos de lo más diversos: desde la metalurgia hasta la traducción inversa de ensayos. En 2020 tuvo la oportunidad de cumplir un sueño al dirigir la traducción de su videojuego favorito, lo que a su vez le abrió las puertas a más proyectos en su campo predilecto, en el cual trabaja desde entonces.
Su trabajo de traducción en Pentiment le valió resultar ganadoro en la categoría de Mejor traducción de videojuego para consola, PC, web o dispositivo móvil en los XI Premios ATRAE.
Forma parte del jurado de videojuegos de los XII Premios ATRAE.