Vanessa García es traductora de vocación. Los idiomas son su pasión desde niña. El inglés siempre le resultó fácil y comprensible, pero no supo de verdad cuánto podía amar una lengua hasta que descubrió realmente el castellano. Eso se lo debe a sus profesoras de Latín y de Literatura en el colegio, que plantaron la semilla, y a sus profesores de la Facultad de Traducción e Interpretación, que la regaron, la abonaron y la cuidaron. Desde ahí, su trayectoria ha sido sencilla. Tuvo la suerte de empezar a trabajar enseguida como autónoma para varios estudios de doblaje. Entre ellos, Arait, a través del cual ahora recibe esta nominación. En estos más de 20 años, también ha trabajado para otras empresas pero siempre por cuenta propia. Solo se ha dedicado a la traducción y siempre ha podido vivir de ello. En ese sentido, se considera afortunada por seguir a flote.
Son tantos los documentales y programas para la televisión que ha traducido que ha perdido la cuenta, pero, si tuviera que destacar alguno por la ilusión que le hizo, diría que En el vientre materno, de National Geographic. Fue un auténtico disfrute para ella.
Su trabajo en Sabotaje en la cocina le ha valido resultar finalista en la categoría Mejor traducción y adaptación para voces superpuestas en cine, TV, DVD o plataforma en línea en los IV Premios ATRAE.