«Zootrópolis fue una de esas películas que dan guerra. Se trabajó con muchas versiones, muy diferentes unas de otras, con plazos ajustados e infinidad de complicaciones. Hay proyectos que fluyen, pero este no fue uno de ellos, precisamente. A eso se sumó una difícil situación personal que me hizo vivir el proyecto como algo bastante tortuoso. Fue la primera vez en mi vida que me planteé seriamente dejar de traducir películas. Por suerte, los proyectos que han llegado después han venido rodados, mi situación personal ha mejorado mucho y me he reconciliado con el sector. Esperemos que siga la buena racha.

Desde el punto de vista traductológico, dejando al margen las complicaciones externas, Zootrópolis fue un trabajo muy interesante. Tiene de todo: chistes, juegos de palabras, nombres de personajes traducibles, personajes con formas de hablar muy distintas… Es como una compilación de todas las cosas que mola traducir. Y la película es fantástica, muy divertida. Desde luego, da mucho juego para lucirse. En fin, ¡una cosa por otra!

Tengo que decir que, en esta ocasión, la labor de ajuste (obra del gran Lorenzo Beteta, compañero de fatigas en este difícil proyecto) mejoró el resultado. Los cambios que se hicieron a la traducción en la fase de ajuste y supervisión fueron para mejor. Cuando fui a ver la película al cine, me quedé muy contenta. Cuando uno se esfuerza por hacer bien las cosas, produce una gran satisfacción comprobar que sirve para algo. Y si encima se recibe el reconocimiento de los compañeros, no se puede pedir más».

Lucía Rodríguez Corral (traducción)

Ganadora en la categoría Mejor traducción para doblaje de película estrenada en cine

Zootrópolis

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