Rubén Rámila González

Es afiliado a la ONCE por la delegación territorial de Bilbao.

Tras finalizar sus estudios de educación social en la Universidad del País Vasco, realiza un Máster en Cooperación y Desarrollo Internacional en el Instituto Hegoa, además de estudios de antropología cultural en la universidad a distancia.

Viaja al sur de Chile para colaborar en un proyecto de accesibilidad a la cultura en una comunidad mapuche realizando trabajos de inserción social laboral y cultural con los miembros de dicha comunidad indígena con ceguera o deficiencia visual.

A su regreso a Bilbao, empieza a trabajar para la asociación de personas con discapacidad Bidaideak como técnico en integración cultural, además de colaborar con la agencia de viajes especializada en personas con discapacidad Travel for All diseñando recorridos turísticos accesibles por la provincia de Vizcaya y visitas adaptadas a museos.

Se forma en sensología y desarrollo sensorial en el Instituto de Sensología de la Fundación Orue en Amorebieta, dirigido por el doctor en Bellas Artes Carlos Bayod Serafini. En este mismo ámbito, realiza un postgrado de Introducción a las Ciencias Sensoriales por la Universidad Politécnica de Cataluña.

Apasionado desde siempre por la cultura en todas sus manifestaciones, se empieza a especializar en la accesibilidad de las personas con deficiencia visual al arte y empieza a colaborar con la empresa estudios Durero, especializada en la reproducción en relieve de obras pictóricas para museos nacionales e internacionales. Sus funciones en dicha empresa son las de diseñar los recorridos táctiles y elaborar las audioguías que faciliten el acceso a dichas obras para las personas con discapacidad visual.

Imparte cursos y talleres de sensología y creatividad en diferentes colectivos con problemas visuales, cuyo objetivo principal es el de que su acceso al arte sea lo más completo posible. Comienza a impartir dichos cursos entre todos aquellos profesionales cuya labor esté relacionada con el mundo del arte, ya sean museos, exposiciones, escuelas de Bellas Artes, etc.; en aras, a su vez, de facilitar el acercamiento de las personas con deficiencia visual a los citados entornos culturales y artísticos.

En los últimos años se ha especializado más concretamente en el acceso sensorial de las personas con discapacidad visual a museos y exposiciones; el acceso que no solo consiste en facilitar la parte más física que compone una obra de arte, sino las sensaciones que esta produce a la persona que la contempla.

Colabora con la asociación Kaleidoscope Access en sus cursos de especialización en audiodescripción y accesibilidad a museos y exposiciones para personas con discapacidad visual.

Forma parte del jurado de accesibilidad en los VIII Premios ATRAE.