«Retrato de una mujer en llamas me atrapó desde el primer minuto. Traducirla supuso sumergirme en una atmósfera profundamente íntima, tanto que, a veces, me sentía como si estuviera espiando a las protagonistas. Para adecuarme al tono y al registro del filme, me documenté minuciosamente, incluso recurrí a una persona muy allegada licenciada en Bellas Artes para consultarle algún que otro término. Aunque, sin duda, el gran reto fue adaptar el fragmento en el que leen en voz alta el mito de Orfeo y Eurídice. En un principio consideré apropiado dejar la traducción literaria ya acuñada, pero, a petición del cliente, me vi en la obligación de rehacer esa parte entera. Quería un lenguaje menos farragoso, pero que, al mismo tiempo, mantuviera un estilo acorde a la época y al contexto. Fue una tarea creativa y muy emocionante, siempre me ha encantado la mitología clásica.»
Lourdes Naranjo Ortega
Finalista en la categoría Mejor subtitulación de obra estrenada en cine