«Dallas Buyers Club fue una película dura de traducir, no solo desde el punto de vista idiomático, sino porque me trajo a la mente muchos recuerdos tristes; y es que, cuando empezaban a conocerse los estragos del sida, viví muy de cerca la historia del primo de una de mis mejores amigas de la universidad que lo contrajo por una transfusión y desgraciadamente no lo superó.
Tengo que agradecer la ayuda inestimable en la simulación de Tony Gray, a quien no se le escapa ni una. Os confieso que cuando están en los rodeos, con las apuestas, en un momento dado, sin más contexto, se oye “four one thousand” y yo venga darle vueltas porque estaba obcecada en que se refería a las apuestas, pero no me cuadraba; y es que sencillamente estaban contando los segundos. Supongo que muchos sabréis que cuando uno cuenta segundos en inglés, suele intercalarse en la cuenta “one thousand” (one one thousand, two one thousand, three one thousand, four one thousand...), pues el pronunciarlo lleva aproximadamente un segundo, para llegar hasta los ochos segundos que el vaquero ha de aguantar a lomos del toro para salir victorioso.»
Marta Baonza Jerez
Finalista en la categoría Mejor subtitulación de película estrenada en cine