«En subtitulación, al contrario que en doblaje, apenas existe la tradición de contar con la misma persona para traducir las diferentes temporadas de una serie. Cuando entregamos un proyecto, sabemos que lo más probable es que no lo volvamos a ver y, en cierto modo, nos hacemos a la idea, muy a nuestro pesar. Muñeca rusa habría sido otro más de esos proyectos, de no ser por un cúmulo de circunstancias imprevisibles.
Tres años después de traducir la primera temporada, un día me fijé en que había empezado a recibir mensajes en el correo avisándome de actualizaciones en el glosario de la serie; actualizaciones a las que, por cierto, ni siquiera recordaba estar suscrito. Si mi instinto no fallaba, eso quería decir que el doblaje estaba en marcha y que la segunda temporada debía de estar al caer. Como había disfrutado mucho con el encargo y tanto la serie como la traducción habían tenido muy buena acogida, me animé a avisar a mi agencia para tratar de dar con la persona que llevaba el proyecto y ofrecerme para subtitularlo. No es algo habitual, así que no tenía demasiadas esperanzas, pero tampoco perdía nada por intentarlo. Dos meses después, y gracias a la persistencia por parte de todos, me asignaron los primeros episodios de la segunda temporada y pude retomar la serie donde la había dejado.
Con esta anécdota quiero reivindicar tres cosas: 1) lo bien hecho, bien parece, y la primera opción siempre debería ser contar con la persona que ya ha traducido un determinado proyecto, porque es la que mejor lo conoce; 2) es importante cultivar una buena relación con las empresas y les gestores de proyectos con les que trabajamos a diario, porque sin su ayuda, yo no habría vuelto a trabajar en Muñeca rusa y esta nominación no sería posible, y 3) si algo no sale, que no sea por no intentarlo.».
Guillermo Parra
Finalista en la categoría Mejor subtitulación de serie para TV, DVD o plataforma en línea