«Yo de viajes espaciales sabía más bien poco («pues el cohete hace “fuuuum” y sube al espacio»), así que la labor de documentación fue, como es de esperar, exhaustiva, porque (y dudo que sorprenda a nadie), ¡resulta que las naves espaciales tienen muchos componentes! ¡Y cada uno tiene un nombre distinto…! Un proyecto así requería mucha precisión, porque fallar en la terminología habría sido un desastre. Ah, y todo esto sintetizando la información, claro, porque es voz superpuesta… pero procurando no dejarme fuera nada importante debido a lo técnico del asunto. Canela fina.
Como pasa a veces, el guion no estaba completo, y había imágenes de archivo que no estaban transcritas. Claro, imaginaréis la calidad de esas grabaciones… Así que tuve que liarme a buscar transcripciones oficiales de las misiones de la NASA (que las hay) para ver qué diantres decían.
Fue muy curioso descubrir que el ordenador del programa Apolo que llevó al hombre a la Luna era menos potente que el de un reloj calculadora actual y, por ende, ¡que la serie documental se tradujo con una máquina de mayor potencia que la que tenía la propia nave que hizo que el hombre pisase la Luna!
Ah, y no solo tuve que documentarme sobre maquinaria y vehículos espaciales, sino que tuve que sacar mi vena friki porque también había referencias a Star Trek, concretamente a un fragmento de su narración inicial: «to boldly go» (de «to boldly go where no man has ever gone before»), partícula que curiosamente se había omitido siempre en las series y películas antiguas, pero que en las nuevas entregas, traducidas por Quico Rovira-Beleta, se dejó como «llegar con audacia adonde ningún otro hombre ha llegado anteriormente». Eh, parecerá una tontería, ¡pero para los puristas como un servidor, es importante!»
Javier Pérez Alarcón
Premiado en la categoría Mejor traducción y adaptación para voces superpuestas en cine, TV, DVD o plataforma en línea