«Era mi primera vez con supervisor de la productora, así que me lo hice todo encima cuando me informaron de cuál iba a ser el proceso. Me daba TERROR meter la pata. Creo que repasé cada frase un mínimo de 150 veces. Incluso cuando solo decían “sí”. Hicimos una simulación sin supervisor y quedé bastante contenta y más tranquila, pero todavía tenía que pasar el filtro final y lo pasé fatal. Como siempre, al final no fue para tanto. El supervisor me llamó por teléfono y me pidió alternativas para algunas frases que no le acababan de gustar. Fue un encanto y se fio totalmente de mí y de mis decisiones.
Lo que sí puedo decir es que hay un “Mellie, la guarreli” que se cayó de la traducción y del que yo estaba particularmente orgullosa. 🙂 Me encantaba mantener un poco el espíritu del original, pero ese tipo de cosas siempre cuestan mucho y hay veces que prefieren unificar soluciones con el doblaje (que en este caso era de Josep Llurba; iba MUY tranquila en ese sentido), así que me lo quitaron. Pero reivindico el “Mellie, guarreli”. A lo mejor me hago una camiseta.
Quedé muy contenta con todo el proceso. La película me gustó y, la verdad, fue un lujazo trabajar como trabajé. Especialmente porque lo hice con Laserfilm, que para mí es de los mejores estudios del mundo (y del universo conocido e inexplorado) por la manera de tratar tanto a sus clientes como, muy especialmente, a sus traductores y colaboradores.
Ah, sí, hay una pequeña anécdota. Para hacer la peli nos mandaron un montón de documentación. En medio de una de las cartas creativas, creo que era en la página 7 de 15, decía que, en cuanto leyésemos esa frase, enviásemos un correo con nuestra canción de los Beatles favorita a una dirección determinada. Supongo que para asegurarse de que leíamos toda la documentación. Me pareció una manera divertidísima de hacerlo. Y creo que elegí “In my life”, que me parece un temazo.»
Paula Mariani
Finalista en la categoría Mejor subtitulación de película estrenada en cine