«Casualmente, en 2009, había traducido una serie en torno a una mujer con trastorno de identidad disociativo o personalidad múltiple, United States of Tara, así que cuando recibí el encargo de traducir Múltiple, el tema no me pilló de nuevas.

Me resultó muy útil la carta creativa, de la que extraje una lista con las características de cada una de las distintas personalidades del protagonista. La envié al estudio y la pinché en el corcho detrás de mi ordenador para tenerla siempre presente. A lo largo de mi traducción, procuré facilitar toda la información posible al director, marcar los cambios de personaje y utilizar distintos registros con cuidado de no caer en clichés. Los personajes debían resultar coherentes en todo momento.

A veces, la cuestión se volvía enrevesada. Un ejemplo: Kevin, un hombre bueno y vulnerable, siempre que habla con su psiquiatra se transforma en Dennis, un camionero que siente una atracción perversa por mujeres muy jóvenes, pero en un momento determinado, Dennis finge a su vez ser Barry, el líder, un hombre gay, amable y optimista. ¡Tres en uno!

La película Múltiple representó para mí un buen ejemplo de cómo la labor del traductor audiovisual debe permanecer invisible y al mismo tiempo servir de firme y sutil estructura sobre la que se apoye y brille el trabajo de los actores. En este caso, Juan Antonio Soler, en el papel de Kevin, dirigido por Miguel Ángel Montero con producción de los estudios Deluxe de Madrid.»

María José Aguirre (traducción)

«Uno de los retos principales a la hora de hacer la adaptación para el doblaje de la película era el de ser capaz de mantener la riqueza del lenguaje característico de cada personaje que interpreta el actor principal. Un lenguaje propio que se había creado con brillantez en la versión original de la película y que se había trasladado con acierto y rigor en la versión traducida. Pero claro, ahora había que adaptarlo para tener pulido el material con el que trabajar en sala, que el actor tuviera un texto bien armado y medido para que pudiera centrarse en la interpretación, particularmente compleja en el caso de esta película.

Ensayando cada frase del guion, empecé a hacer distintas combinaciones del texto traducido, para ver qué palabras acompañaban mejor al gesto del actor en cada momento, o cuáles tenía que cambiar o sacrificar por cuestión de medida. Y sí, en adaptaciones de otras películas quizá he sentido más libertad a la hora de poder permitirme el lujo de guillotinar algo, o de modificar las frases un poco más a mi antojo; pero en Múltiple, precisamente, era muy complicado prescindir de nada, ya que todos los elementos lingüísticos estaban ahí no sólo para narrar una trama, sino también para definir con precisión las distintas personalidades o, mejor dicho, los distintos personajes que aparecen en la pantalla, que son interpretados por el mismo actor, y que se suceden entre sí constantemente a lo largo de toda la película. Por ejemplo, Kevin es un tipo rudo y obseso sexual, que utiliza una forma de expresarse muy concreta, dice tacos, habla mal. Pero de repente se convierte en Hedwig, un niño de 10 años algo inmaduro que utiliza un vocabulario completamente distinto, infantil, más pobre en variedad y simple en estructura. O Patricia, una mujer con carácter severo y que recuerda a esas institutrices estrictas que hemos visto en muchas películas antiguas y que utiliza las palabras de forma completamente distinta, siempre con una vuelta de tuerca, siempre con una intención más allá.

Cada palabra, cada frase, se hacía imprescindible para no perder el matiz particular del personaje, y en la medida de lo posible intenté respetarlo y conservarlo todo.»

Miguel Ángel Montero (adaptación)

Finalistas en la categoría Mejor traducción y adaptación para doblaje de película estrenada en cine

Múltiple

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