César Martínez empezó trabajando en el año 78 como ayudante de montaje. Poco después continuó como técnico de sonido, mezclador y jefe de producción hasta que dio el salto a la parte artística, comenzando como actor y adaptador, para finalmente compaginarlo con la dirección de actores.
Su trabajo de adaptación en El faro le valió resultar ganador en la categoría de Mejor traducción y adaptación para doblaje de largometraje para cine, TV, DVD o plataforma en línea en los IX Premios ATRAE.
Su trabajo de adaptación en Wonka le valió para resultar ganador en la categoría Mejor traducción y adaptación para doblaje de largometraje en castellano para cine, TV, DVD o plataforma en línea en los XII Premios ATRAE.